Si hay una época dulce y maravillosa, en la que se pueden hacer reportajes fotográficos maravillosos, esa es la Navidad. Los niños están ilusionados, con ganas de que lleguen las fiestas y sus ojos tienen un brillo especial.
Es el momento perfecto para una sesión de fotos que, no sólo guardaremos como un tesoro, también podemos utilizar para felicitar las fiestas a nuestra familia y entorno.